lunes, 13 de diciembre de 2010

A MODO DE APOLOGÍA (Sobre la fiebre Vargas-Llosiana)

Hace no mucho leía y repasaba algunos artículos redactados por ciertos jóvenes intelectuales arequipeños en los que afirmaban que el Premio Nobel a Vargas Llosa no tenía sentido alguno. Y es que para estos ávidos y envalentonados autores la ceremonia del Premio Nobel no era más que una muestra del juego de intereses políticos que caracteriza al mundo actual, llegando a la conclusión que el premio obtenido por el "Escribidor" debía entenderse más como un reconocimiento al "capitalismo" que a las letras universales.

Creo firmemente que lo que en realidad carece de sentido es aquello escrito por los audaces señoritos, pues en realidad entiendo algunas virtudes en Vargas llosa que difieren enormemnte de las torpezas propuestas por mis reaccionarios contemporaneos. Así por ejemplo, entiendo que el Sr. Vargas repudia el "nacionalismo" que hiere, aquél que excluye, que es amargo y que arbitraria y conflictivamente discrimina a las personas por el lugar donde nacieron. Entiendo que don Mario ama el arte y el espiritu crítico del ser humano, que le gusta perseguir la igualdad y la justicia como en el derecho; que le fascina la comunicación y la literatura y que rechaza la falta de humanidad en las personas; que está a favor de la empatía (aquella capacidad de salir de nosotros mismos y ponernos, por así decirlo, en los zapatos de los demás) y hasta percibo que anhela y sueña mucho aunque la mediocre realidad le recuerda que aquello que anhela es imposible (pero qué mejor objetivo trazarse si no aquél que parece y aparece como inalcanzable, ¿Cierto?) En suma, percibo en él tanto como percibo en mi madre, en los hermanos y en los amigos, tanto como percibo en las amistades y hasta en los lejanos; percibo mucho, como que es tan socialista como capitalista, y percibo a la vez que en realidad es ninguno.

Creo, en suma, que el buen don Mario no se "clasifica"- ni gusta que lo clasifiquen- con "etiquetas ideológicas"; y en realidad, faltan razones sólidas y esenciales para catalogarlo de esa manera o de alguna otra. Estimo que es un ser humano de izquierda y de derecha, de centro y de ningún lado a la vez, que escribe bien... muy bien... excelente; y que es tan parecido a todos nosotros como a aquellos muchachos de pluma y tintero académico que lo etiquetaron, que genera identidad y agrada en cultura. Sólo para terminar me permito agradecerle por los sueños reales y la pluma tranquila, y rescatar en él que efectivamente su Nobel es un extraordinario privilegio para "un país que no busca una identidad porque las tiene todas".  

El autor del blog, es decir Victor Núñez.

*Foto tomada del Diario de Ibiza: http://www.diariodeibiza.es/